¿Qué es el vídeo marketing y para qué sirve?

Seguro que muchos de vosotros os habéis hecho esta misma pregunta.

Una de las estrategias clave a la hora de posicionar una empresa en Internet es aparecer en los primeros puestos de Google. Sin embargo, hay una tendencia que está en pleno auge a día de hoy ya que se trata de un territorio con muchísimo potencial y eso es el video marketing. Su irrupción ha transformado Internet en un entorno audiovisual donde las posibilidades son infinitas. La principal plataforma que empleamos para viralizar este tipo de contenido es YouTube. Para que os hagáis una idea del potencial que hay en él, os dejamos algunos datos del 2012:

– Más de mil millones de usuarios únicos visitan YouTube cada mes

– Se consumen más de 6 mil millones de horas de vídeo cada mes en YouTube. Eso es casi una hora de vídeo por cada persona en el planeta, y un 50% más que en 2011

-100 horas de vídeo se suben a YouTube cada minuto

– Llega a más personas que cualquier canal televisivo del mundo

Está claro que el presente y el futuro de las estrategias de marketing online pasan por la inclusión del video marketing. Ahora la pregunta es, ¿cómo aprovechar el vídeo marketing para rentabilizar mi negocio?

Hacer vídeo marketing no consiste simplemente en hacer un vídeo sobre tu empresa o servicio y sentarse a esperar resultados. Si nos quedásemos allí no llegaríamos demasiado lejos, ¿verdad? Para la creación de un vídeo online hay que olvidarse por completo del lenguaje de la televisión. El internauta nada tiene que ver con el tele-espectador. Es un ser activo, no pasivo, que quiere respuestas inmediatas y busca diversión y comunicación de forma instantánea. Por ello hace falta que el vídeo sea cercano, que lleguen a la persona y no el cliente. Hay que dejar a un lado tu producto e incluso tu imagen empresarial para centrarte en el sentimiento. Esto te diferenciará de tus competidores. Una buena campaña de vídeo marketing emocional puede llegar a tener un éxito abrumador en las redes sociales. Los ‘spots’ de verano de Estrella Damn o los “Real Beauty sketches” de Dove son buenísimos ejemplos de esto y del potencial viral que tiene el vídeo marketing emocional.

Además de los más utilizados, existe novedosos formatos que están cogiendo muchísima fuerza, como por ejemplo, los vídeos personalizados. Imagínate recibir un vídeo en tu correo electrónico que se dirige a ti por tu nombre y, te ofrece mejoras y beneficios en base a lo que te has gastado, los puntos que tienes o el dinero que guardas en el banco, por ejemplo. Los vídeos personalizados ofrecen esa comunicación personalizada tan cotizada dando la oportunidad de acercar a las marcas con los comunicadores de forma natural a través del formato del momento.

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