La viralidad –de viral, relativo a los virus, de los que copia su capacidad de expansión- es el nuevo concepto favorito en el mundo de las redes sociales y el marketing, junto con el posicionamiento y el engagement. Al igual que estos dos, todo el mundo tiene una idea aproximada de su significado, pero no queda tan clara la forma de conseguirlo. Aquí llega la gran duda: los vídeos virales, ¿surgen o se pueden fabricar?
Podemos definirla como la capacidad potencial que tiene un contenido –que tiene en el formato audiovisual su mayor exponente- para ser difundido de forma vertiginosa, a través de múltiples canales y por iniciativa propia de los usuarios. Es, por tanto, una ambición a la que aspira cualquier creador de videos: conectar con el público y lograr una promoción cuyo coste sería inimaginable. Si bien no hay una fórmula exacta para lograr la viralidad- precaución, por tanto, cada vez que se encarga o se promete que un contenido aspira a conseguirla-, sí hay una serie de factores comunes entre algunos de estos videos. A continuación, desgranamos tres ejemplos de vídeos virales:
La campaña de la francesa Evian ha logrado casi 65 millones de visitas en Youtube gracias a la ausencia de diálogo, por lo que se salta cualquier barrera idiomática, y al enfoque gamberro, repleto de humor, con unos efectos digitales quizá no muy logrados pero sí simpáticos. Un ejemplo de viralidad para todos los públicos.
Otro ejemplo corporativo, pero centrado en un producto concreto, el televisor Ultra HD de 84 pulgadas de LG. Conjuga hábilmente los vídeos clásicos de bromas con la cualidad que pretende lucir el producto. Realizado por el equipo de LG Chile y actualmente nominado en los Viral Video Award, resulta fresco y sorprendente.
El vídeo sensación en nuestro país. Sencillo y directo, aunque largo, es el perfecto ejemplo del boca a boca. Su gran sentido de la oportunidad, y la ausencia de una gran marca o compañía detrás facilitan una asimilación sin complejos. La reivindicativa conclusión también encaja perfectamente con el sentir actual de la audiencia.
Son, por tanto, numerosos factores –humor, facilidad para crear empatía, originalidad, breve duración, claridad del mensaje y broche a la altura de lo mostrado- que, bien combinados, pueden llevar a un vídeo a la gloria y conseguir que esté en cada pantalla. Pero no hay que olvidar el factor sorpresa que acompaña a estos contenidos. En Vipnet360 lo sabemos bien, pues el videomarketing es una de nuestras especialidades y sabemos ajustar este servicio a las necesidades de cada cliente. Ahora solo os queda viralizar este post.