La llegada del Blockchain trae consigo la aparición de la Web3, una nueva generación que deja atrás la Web 2.0 y que revolucionará el mundo actual.
Probablemente estés familiarizado con el término Blockchain, pero entender su significado es algo más complejo. Para empezar, Blockchain es el eje mediante el cual girará la web 3.0. Se trata de un sistema descentralizado de bloques de códigos que permite realizar transacciones digitales de forma segura a través de un registro distribuido de nodos (usuarios) que verifican las operaciones y que no permiten que se altere una vez están verificadas.
Es decir, de un modo más sencillo, el Blockchain permite realizar operaciones de una forma segura en la red sin que tengan que intervenir intermediarios, que a día de hoy son actores habituales, como puede ser un banco o un notario.
Como decíamos, de la mano del Blockchain llegará la Web3 o Web Semántica, caracterizada por su descentralización, transparencia y conectividad, que supone la última generación en servicios de Internet. La Inteligencia Artificial permitirá que las búsquedas realizadas en la Web semántica distingan la información que es verdaderamente relevante y descarten las que no lo son, de igual forma que hacemos los humanos.
El camino para llegar hasta la Web 3 no ha sido fácil. Quién le iba a decir a Tim Berners-Lee cuando creó la web 1.0 que íbamos a hablar de conceptos como la realidad aumentada o el metaverso… Y es que a lo largo de los últimos 30 años la red ha avanzado incluso más de lo que se hubiera esperado. De hecho, consultoras tecnológicas como Vipnet Hub ya ofrecen servicios de desarrollo de aplicaciones para el metaverso.
La Web.1 vio la luz hacia 1989, siendo una web estática de carácter unidireccional. Fue el primer diseño de web y por su trascendencia, el más importante. Su función era principalmente divulgativa y sin posibilidad de que el usuario participara en el proceso de creación e interacción. Y precisamente esta es la característica más destacada cuando se evolucionó a la Web 2.0, pues se logró dar al usuario un papel más dinámico, pasando de ser un mero consumidor de datos a un generador de contenidos Fue en este momento cuando aparecieron las primeras redes sociales y los blogs.
Como hemos dicho anteriormente, la Web 2.0 fue un avance en cuanto a protagonismo por parte del usuario, que en la web 1.0 no tenía. Pero no solo se logró la participación en internet, sino la posibilidad de conexión entre unos y otros gracias a la construcción de plataformas como Youtube y Facebook, y más tarde las redes sociales que ya todos conocemos como Twitter o Instagram.
Entre las ventajas que aportó este salto en la conexión a Internet destaca la facilidad de uso. Veníamos de unas webs estáticas, con solo texto y pasamos a una web intuitiva, que permite compartir información y donde el color, la imágenes y el sonido se hacen hueco. Además, se fomentó el aprendizaje constructivista con la necesidad de uso de menos hardwares y se consiguió su uso y disponibilidad desde cualquier lugar.
Pero como todo, la web 2.0 tiene algunos inconvenientes. Entre ellos se puede destacar que de pronto hubo una gran saturación de información, no siempre veraz, y que ha llegado en ocasiones a eliminar la interacción social física entre las personas o la falta de privacidad y de seguridad en ciertas ocasiones. Un problema que la Web 3.0 va a resolver.
La Web multidispositivos es abierta, es decir, a través de la tecnología blockchain crea bloques de datos conectados formando cadenas, las cuales serán públicas y revisables por todos los usuarios, de forma que no se requerirán permisos de autoridades para poder publicar contenido, y ese alto nivel de privacidad lo provoca el hecho de no ser necesario proporcionar una identidad real sino la posibilidad de mantenerse en el anonimato.
A diferencia de la Web 2.0 donde la información se controla centralmente, en la Web 3.0 será controlada por el propio usuario. Esto se debe a la introducción de la Inteligencia Artificial, con la que la web se adaptará y personalizará con los datos que se le proporcionen.
Otro aspecto fundamental es la mayor conectividad. Al encontrarse los datos descentralizados, el acceso a estos será posible a través de múltiples plataformas y no en sitios individuales como ocurría en la Web 2.0. Con la Web 3.0 y su descentralización se conseguirá mucha más rapidez a la hora de conectarse y mayor seguridad.
La web de la nube no está completa a día de hoy. Sin embargo, podemos ver algunas utilidades que las empresas pueden usar desde ya y que facilitarán mucho su labor diaria y mejorarán sus resultados.
En primer lugar, la web semántica ya se está viendo reflejada en las estrategias las agencias de posicionamiento SEO, debido a que interpreta y comprende el contexto de la información para realizar búsquedas que más interesan al usuario, quien además tendrá una experiencia mucho más inmersiva, con lo que se podrá realizar, por ejemplo, un teletrabajo mucho más eficiente.
Ya hemos mencionado en varias ocasiones la seguridad de la tecnología blockchain, pero es que sin duda es una de las partes más importante para las empresas que, con la web 3.0, tendrán sus datos descentralizados y a prueba de hackers. Esto potenciará más aún la atracción de la gente a la comunidad crypto, incrementando la posibilidad de usar otros sistemas de pago totalmente seguros y alejados de intermediarios que conseguirán abaratar costes en muchos ámbitos.
Finalmente, podemos destacar un nuevo modelo de publicidad, las empresas ya no necesitarán un intermediario como la televisión o la radio, sino que podrán interactuar directamente con el público objetivo. En la Web 3.0 será el usuario el que decida “comprar y reproducir” el spot y ser consumidor del mismo, a cambio de criptomonedas. Además, puesto que la web 3.0 incluirá tecnología de realidad aumentada, se podrán crear nuevas experiencias inmersivas para el público y por tanto nuevas oportunidades de negocio, como la asistencia a un concierto o un partido de fútbol desde casa.
Las agencias de marketing como VIPNET360 tenemos claro que la web 3.0 es un futuro a la vuelta de la esquina, por eso queremos ayudarte a desarrollar tu empresa dentro de este nuevo contexto digital. Para ello integraremos tu empresa dentro de la blockchain e iremos, poco a poco, adentrándonos en la web inmersiva transaccional mediante la implantación de protocolos de seguridad, billetera crypto y desarrollo de tokens.
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