Sabemos que las predicciones sobre el entorno digital corren el riesgo de convertirse rápidamente en papel mojado (o más bien posts obsoletos). Pero si analizamos lo ocurrido en 2014 nos podemos hacer una idea muy clara de las tendencias que vienen. Analicemos las cinco principales en Social Media.

Si el contenido es el rey, el vídeo es el Emperador

Los datos son claros, el 86% de los españoles han consumido algún contenido de vídeo por Internet, el 16% sólo ve contenidos a través de sus dispositivos y el 24% de los internautas siguen eventos a través de Streaming. Por lo tanto se confirma que el vídeo es el formato estrella en el entorno digital y en redes sociales.

¿De qué clase de vídeos estamos hablando? Probablemente tengamos en mente películas o vídeos de varios minutos de duración pero el consumo masivo a través de Facebook, Twitter e incluso Instagram o Vine nos lleva a vídeos cortos, pensados para dispositivos móviles y fáciles de compartir. En este caso la calidad de los mismos no está en la producción (que debe ser cuidada) sino en la idea. Un vídeo original que dure menos de un minuto puede convertirse en un meme viral que llegue a millones de personas. Cada segundo cuenta.

El chat es el futuro campo de batalla

Whatsapp, Telegram, mensajes de grupo en Twitter, Facebook Messenger…. Las acciones dirigidas a los chats y conversaciones en grupo son un campo todavía por explotar. Aunque las empresas más innovadoras han lanzado ya iniciativas de este tipo, todavía es complicado obtener un retorno de la inversión.

Pero el potencial de estas microrredes sociales que habitan dentro de las redes mayores es muy claro. De hecho en Estados Unidos muchos adolescentes no se conectan al todopoderoso Facebook ya que tienen el contenido que quieren en los grupos de chat propios. ¿Podrán las empresas hacerse con ese espacio?

Que no pare la inversión

La vía orgánica y viral no están muertas, pero cualquier contenido, por muy bueno que sea, necesita de inversión publicitaria en Social Media. Y no es necesario invertir grandes cantidades, con una campaña modesta se puede, por ejemplo, dar el empujor que necesita una acción teaser. O lanzar un vídeo de alta calidad y con mimbres de ser el viral del año a una audiencia que no lo vería de otra manera. Eso sí, la inversión en Social Media está dando un vuelco y el objetivo ya no son fans o impresiones, la métrica clave es la conversión de objetivos en la campaña. Medir el éxito o fracaso a través de un retorno claro.

Segmentación al máximo

Muy relacionado con el punto anterior, tanto Facebook como Twitter permiten segmentar las campañas de publicidad en función a bases de datos ya generadas. Es decir, podemos impactar directamente a las personas que ya tenemos en nuestro CRM. Es sólo un ejemplo, pero el marketing digital de segmento va a cobrar una gran importancia en los próximos meses. Las técnicas de minería de datos y de analítica nos permitirá categorizar las audiencias, sus hábitos, sus necesidades, sus gustos y esto nos llevará a producir el contenido adecuado para cada usuario. De esta manera obtendremos un retorno máximo. Y no sólo estamos hablando de Redes Sociales, los newsletters, mails y vídeos personalizados para empresas recuperarán protagonismo, al igual que las notificaciones a través de aplicaciones y chat.

Integración del ecommerce

Todos los caminos llevan a Roma y todas las acciones digitales llevan a la venta y a acciones comerciales. El Ecommerce y las redes sociales entrarán en un proceso de unión que culminará en el Social Commerce. Actualmente el 43% de los consumidores ya prefiere hacer sus compras a través de Internet. Todas las estrategias sociales conducirán a la obtención de leads que se puedan convertir, tarde o temprano, en ventas. Y no sólo lo harán las marcas más comerciales, otros sectores tradicionales, como la banca, tendrán que aplicar estrategias de captación de clientes a través del canal online y de las redes sociales.