En nuestros dispositivos móviles descargamos aplicaciones días tras días que finalmente se acumulan, algunas se usan, y otras acaban en el olvido ocupando un espacio de manera inútil. Medir el rendimiento y la usabilidad (en definitiva, su analítica) que le damos a estas aplicaciones es uno de los retos para optimizar nuestro uso y tiempo con ellas.

Por lo tanto, debido a este boom de aplicaciones cuantificadoras (ya no sólo son redes sociales, sino apps deportivas en las que se hace un uso diario o juegos), los conceptos de la analítica web se han pasado a la analítica de las aplicaciones móviles. En los apartados de Google Analytics, por ejemplo, ya cuentan con un apartado que secciona los datos que sólo nos aportan los smartphones.

Google se adentra en los móviles desde la sección AdMob. Con una interfaz sencilla podemos ver nuestros ciclos completos, comportamientos, captación, etc. Incluso podemos segmentar las audiencias y lanzar publicidad sólo para un target concreto.

Las sesiones que hacemos a estas aplicaciones quedan registradas mediante la sincronización. Pero no sólo Google Analytics se ha adentrado en esta batalla, podemos encontrar un amplio espectro de compañías que también han apostado por la analítica de las apps.

Otras interesantes plataformas para este motivo son Flurry Analytics (reconocido por ofrecer una gran gama de métricas), Mixpan (se distingue del resto por su separación en el análisis de grupos de aplicaciones), o Amplitude (mide en tiempo real el comportamiento del usuario).

Las 4 características de la analítica

Hay cuatro características claves a la hora de analizar los datos que extraemos de estas plataformas. Son características principales que nos ayudarán a entender los movimientos de los usuarios a través de las apps.

El comportamiento analiza qué hace el usuario cuando se instala una app, en definitiva, cuánto tiempo la utiliza, cuantas veces la abre. La fidelización es básicamente la retención del usuario. Conversión, la obtención económica de beneficio mediante compras del usuario. La segmentación, la medición social del usuario, su sexo o género, edad y otro tipo de variables.

Evitar que caiga el rendimiento

Hay algunas apps que quedan en el olvido, pero otras intentan mantenerse para evitar la desinstalación, y para ello utilizan las notificaciones push para evitarlo. Normalmente suelen ser aplicaciones de ejercicios que te avisan cuando no has conseguido el objetivo del día.