Los Tokens No Fungibles o NFTs han llegado para quedarse y, de la mano de Blockchain, las colecciones de NFTs tienen un potencial indefinible a día de hoy.
La aparición de los NFTs en nuestra economía ha abierto nuevos mercados y entornos digitales que no habíamos visto antes. Esta tecnología tiene un potencial que es, ahora mismo, incalculable ya que puede cambiar la forma en la que entendemos el mundo.
Empecemos por la base de todo, ¿qué es un token no fungible? Los non fungible tokens (NFT, sus siglas en inglés) son certificados digitales de autenticidad que permiten la compraventa de artículos individuales digitales como si fueran cualquier otro tipo de propiedad, pero no tienen forma tangible. Se trata de un activo digital único, son unidades individuales como imágenes, vídeos, texto, audio, etc, que no existen en el mundo físico.
Cuando hablamos de que son activos no fungibles nos referimos a que son insustituibles, irremplazables, no consumibles con su uso. Eso es lo que los diferencia de las criptomonedas. Las famosas “criptos” son fungibles, pueden reemplazarse o sustituirse entre sí.
Se diferencian unos con otros mediante el identificador que cada unidad obtiene gracias a la tecnología Blockchain. Consiste en una firma digital en metadatos como el nombre del autor o el historial de ventas, entre otros, que permiten rastrearlo de tal forma que se pueda verificar su autenticidad y acreditar su propiedad. De esta forma, se obtiene un derecho de propiedad exclusivo.
Los NFT se mantienen principalmente a través de contratos inteligentes digitales (smart contracts) de la plataforma Ethereum, aunque también hay otras redes menos utilizadas. Son los denominados ERC-721, que sirven para certificar las características de estos activos digitales únicos.
¿Cómo y dónde comprarlos? El proceso para comprar NFTs es muy sencillo, en gran medida gracias a la abolición de intermediarios. Para comprar un “Non Fungible Token” se requiere tener una cartera digital, la cual permite almacenar tanto NFT, como criptomonedas.
Una vez se llegue a este punto, será tan fácil como dirigirnos a alguna de las plataformas habilitadas para ello, también conocidas como NFT Marketplace, entre las que destacan OpenSea, Mintable, Rarible o Ethernity, y realizar la transferencia al creador del contenido a cambio del derecho de propiedad exclusivo. Así de sencillo.
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Como se ha indicado anteriormente, un Token No Fungible es un activo digital único que puede tener distintas formas, pudiendo tratarse de una imagen, vídeo, audio, etc. Estas unidades digitales pueden ser desarrolladas de forma singular o conjuntamente, a través de colecciones. Una colección NFT es aquella diseñada por uno o varios artistas y cuya característica fundamental es que implica una cantidad finita de NFTs disponibles para su compraventa, lo que genera una escasez que aumenta su exclusividad.
El ejemplo más extendido se encuentra en el mercado del arte. En 2021, una casa de subastas vendió el NFT más caro hasta la fecha por $69 millones, que consistía en una obra digital cuyo creador fue Beeple. El mercado de NFTs no se queda ahí, se aplica también al mundo de los videojuegos, en donde representa activos en el juego, como parcelas digitales de tierra. Además de al mundo del cine o al de la música, entre otros, con carteles digitales de edición limitada de Deadpool 2 para promocionar la película o la venta de álbumes en forma de activos digitales únicos.
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