Nuestra sociedad está obsesionada con la imagen; al final, la “percepción” es la realidad, ¿no?
Bueno, no necesariamente cuando se refiere a la presencia de tu empresa en las redes sociales. Cuando las empresas, celebridades y el vecino por la calle están en una lucha competitiva por llamar la atención en Internet, es difícil separar la “popularidad” desde los verdaderos “seguidores.” Las redes sociales pueden ser una bendición para nuestra empresas, pero cuando se trata de branding y marketing, pueden traer la maldición de “falta de autenticidad.”
Con imágenes cuidadosamente elaboradas, y mensajes de marketing inteligente, una empresa más pequeña puede presentarse como una opción igual de viable, para un consumidor, como una de las grandes corporaciones que ya pueden dominar su industria.
Con una sabia inversión en marketing en medios sociales, una pequeña empresa tiene el potencial de competir con empresas mucho más grandes.
Una de las mayores ventajas de invertir en medios sociales es la oportunidad de influir positivamente en las percepciones de tus clientes potenciales; en última instancia, esto podría conducir a mayores ventas y una relación mayor entre tu empresa y el cliente.
En una carrera para cosechar los beneficios, sin embargo, algunas empresas se han vuelto demasiado codiciosas. Así nacieron los falsos fans, los falsos me gusta, los falsos seguidores,
os presento: el “Click Farm”.
En su prisa por capitalizar, las empresas han sido miopes, pensando que sea suficiente la presencia online para ganar la competencia; aunque los números de los fans, seguidores o “me gusta”, de una marca en particular, puedan parecer grandes en el papel (o en la pantalla), este “resultado” puede ser contraproducente. A pesar de esto, la industria “manufacturera” de clicks se ha convertido en un gran negocio, caso en cuestión: el “click farm.”
Por un precio relativamente económico, grupo de personas pagadas para hacer clic aumentará rápidamente el número de “Me gusta” , “Seguidores” o “Fans” de las páginas, en redes sociales, de tu marca. El salto en los números puede ser masivo.
Imagínate los fans de tu empresa subir de 10.000 a 100.000 durante la noche, suena muy bien, pero hay una trampa…
Un fan comprado no hace nada para facilitar el crecimiento de una marca. Una campaña de medios de comunicación social exitosa se ??nutre de la participación de la audiencia; la buena disposición de un usuario para comentar y compartir lo que una empresa tiene que decir u ofrecer es lo que multiplica las oportunidades de ventas.
Nace el ciclo de vida de un mensaje cuando una persona lo comparte o deja comentarios y si el público no es real, y se compone de perfiles falsos, el “ciclo de vida del mensaje” no tiene ni siquiera la oportunidad de comenzar.
Si los medios de comunicación social se han convertido en la versión digital del “boca a boca”: ¿cuál es el valor de un mensaje sin una voz real?
Se comparten recomendaciones de productos y servicios online cada minuto de cada día, un componente clave para la difusión de la palabra es el diálogo que se produce entre dos o más partes. Si la mayoría de los fans de tu empresa no existen verdaderamente, pierdes la capacidad de sacar provecho de la cantidad de gente que supuestamente te sigue y medir el ROI, cuando una parte tus fans no existen, se convierte en una tarea imposible.
Un perfil fantasma no puede ayudar a tu empresa, gastar dinero en estos fantasmas no hace nada para hacer crecer tu negocio; algunas plataformas pueden eliminar, hasta, la cuenta de un “falso perfil” por completo.
¡Piensa dos veces antes de desembolsar dinero para engrosar los números! Tenga cuidado con la elección de hacer negocios con una “click farm”.