La revolución digital que estamos viviendo ha cambiado la forma de organizar, ejecutar y gestionar los eventos de las empresas. Lo primero, el papel de las relaciones públicas. Entendemos las Relaciones Públicas (RR.PP.) como aquellas acciones de comunicación que tienen el objetivo de fortalecer el vínculo con los distintos públicos de una marca. En el panorama actual,las marcas deben actuar de forma diferente en los diferentes soportes, tanto online como offline. Lo que significa que se diversifica la forma de contactar con la empresa y la manera en que ella refuerza esos vínculos.
Una parte fundamental de las RR.PP es la organización de eventos. La primera revolución que la era digital ha aportado ha sido, precisamente, la forma de organizar el mismo. Ahora la comunicación entre invitados y organizadores es más directa y personal. El correo electrónico y, sobretodo, el teléfono móvil facilitan este proceso. Al entrar en un medio más privado, como los comentados, el contacto con los invitados es también más cercano. Se permiten llamadas y mensajes, no es necesario concretar una cita para contactar con el invitado.
Es más, incluso el tipo de asistentes a los eventos ha cambiado. Ahora, no sólo se buscan periodistas y medios de comunicación, también bloggers y personas influyentes en Internet en un sector o temática concreta. Es importante detectar qué personas tienen de verdad influencia sobre nuestro público objetivo, aquellos a los que llamamos influencers. Por tanto ya no limitamos nuestro impacto a medios de comunicación, sino que abrimos el abanico también a blogs o, incluso, cuentas sociales. Esto supone un gran beneficio, aumentar el alcance y la difusión de las acciones realizadas.
El seguimiento del evento también ha evolucionado. Se puede seguir en directo través de plataformas de streaming o en Twitter, a través de un Live Tweeting. Esto se traduce en un mayor impacto que no se reduce exclusivamente a los asistentes. Personas de cualquier lugar pueden participar en el mismo e interactuar con otros usuarios. Este es uno de los cambios más importantes ya que permite magnificar la repercusión del evento desde el mismo instante que éste comienza. Es esencial realizar una comunicación previa en todos los soportes sociales de la marca para que la participación en el evento sea la máxima posible.
Acciones como la grabación del evento en video y su difusión en Redes Sociales garantizan la repercusión posterior a la finalización del evento. Si hemos logrado atraer a un elevado número de personas, se ha viralizado en los diferentes soportes sociales y los bloggers e influencers invitados han escrito sobre él, podemos decir que nuestro evento ha sido un éxito.
Por último, destacamos la importancia de la monitorización de las acciones que realizamos y como el medio online nos permite extraer de forma precisa todos los datos que permiten mostrar al cliente la repercusión de su evento en Internet. Aconsejamos no limitarnos a analizar los datos, sino interpretarlos y traducirlos en una infografía, ya que resulta más visual y fácil de entender.
Por lo tanto, consideramos fundamental aprovechar las oportunidades que ofrece la tecnología 2.0 para sacar el máximo partido al evento. Debemos dejar claro que estas ventajas deben trabajarse previamente para potenciarlas. En Vipnet 360 aprovechamos nuestra experiencia como pioneros en este tipo de difusión 2.0 para ofrecer a las marcas la organización de eventos que permitan una cobertura digital completa y efectiva del mismo.