Cuando los gigantes Facebook y Twitter apostaron a principios de año por las redes sociales de microvideos no era por capricho, estaban vaticinando cual iba a ser la tendencia móvil de los próximos años y el tiempo les ha dado la razón. Tanto Instagram como Vine se han posicionado entre las 3 apps con mayor crecimiento de los últimos meses.
Mientras Vine (de Twitter) vio la luz en Enero, Facebook no tardó mucho en actualizar su Instagram (Abril 2013) con dicha función, quizás por temor a que pasara mucho tiempo y llegar tarde. Ese miedo a entrar en un mercado demasiado maduro se conoce como el “efecto Google+”.
A día de hoy Instagram es una red social que cuenta con 130MM de usuarios y un crecimiento constante desde su nacimiento en 2010. Dichos usuarios en su gran mayoría solo hacen uso de la función fotográfica. Por tanto los de Mark Zuckerberg tienen motivos para no relajarse, un estudio realizado este mes por GlobalWebIndex lo confirma. En él se contempla un crecimiento del 403% por parte de Vine, que recuerda al que tuvieron las grandes redes sociales cuando salieron al mercado.
Pero, ¿a qué se debe el “éxito” de Vine?
Vine es muy joven todavía y solo cuenta con 13MM de usuarios. Es una red social centrada en los videos y eso se nota. Los últimos datos reflejan que los usuarios de Vine comparten más videos que los de Instagram y creemos saber por qué. En nuestra opinión, el poder de la pausa que posee Vine y ese “loop” de efecto hipnótico tan característico, consigue unos resultados más atractivos y virales que los filtros de colores que presenta Instagram. Lo que funciona para las fotos, no tiene por qué hacerlo con los videos.
Twitter no puede relajarse con su Vine, y si quiere plantar cara a Instagram en 2014, deberá satisfacer las necesidades de unos usuarios digitales cada vez más exigentes. Ellos serán los jueces que determinaran quien gana la batalla de los microvideos.
Y tú, ¿crees que Vine ha venido para quedarse o es una moda pasajera?