Dentro del marketing de contenidos existe una práctica cada vez es más extendida: la curación de contenidos. Seguro que has oído hablar de esta técnica pero, ¿sabes realmente en qué consiste? Una definición rápida sería: la selección, elaboración y difusión de los contenidos digitales que sean de valor para nuestros usuarios.

A través de la curación de contenidos se filtra toda la información disponible en Internet para transformarla en contenido de valor, relevante. El valor de la curación de contenidos está en que se aporta inteligencia. Es una labor que realiza una persona preparada, capaz de distinguir el mejor contenido y adaptarlo a nuestro público y nuestro canal. De esta manera la curación es lo contrario a la agregación, realizada por programas informáticos automáticos. La curación no se puede automatizar pero al contar con un especialista detrás, asegura una mayor calidad del contenido.

El proceso de curación de contenidos es el siguiente:

1. En primer lugar tienes que definir el contenido que resulta interesante para tu público y que se relacione con tu marca. Este punto es clave para poder afrontar la tarea continua de curación.

2. El segundo paso es la recolección de toda la información relevante y el filtrado y selección final. El filtrado del contenido debe ser riguroso y de calidad. La cantidad de información existente en Internet es tan vasta que es necesario poner muchas barreras para llegar al contenido relevante.

3. Una vez tienes localizado y seleccionado el contenido, es el momento de reelaborarlo y difundirlo. En función de tu estrategia de contenidos puedes saltarte el punto de la reelaboración (por ejemplo difundiendo el contenido a través de botones sociales directamente) o puede ser un punto fundamental para llegar a tu público (analizando todas las fuentes recopiladas y preparando un artículo en tu blog o en tus redes). Para difundirlo, tienes que tener en cuenta qué rol va a jugar cada canal que utilices y sus características particulares.

4. El proceso no acaba con la difusión. Es necesario analizar los resultados para saber qué funciona y qué no lo hace. En ocasiones la diferencia entre el éxito y el fracaso de una estrategia curación de contenidos se encuentra en este punto.

Esta técnica de marketing de contenidos aporta varias ventajas a tu marca: mejora el posicionamiento de la web, blog y redes sociales, repercute positivamente en la reputación online de nuestra marca e influye en nuestra comunidad, tanto en la calidad de los usuarios como la cantidad.