¿Imaginas que se construye un retrato-robot de ti o de tu marca basado en retazos de todo lo que se encuentra por Internet? La sorpresa podría ser mayúscula si no se ha hecho un seguimiento de la reputación online. Podríamos contemplar una apariencia deformada en la que los rasgos más destacados no fueran los valores o atributos que consideramos como representativos de la imagen personal o de marca. Cualquier búsqueda basada en estas cualidades que consideramos clave para vender nuestro producto podría no ofrecer resultados aceptables en cuanto a posicionamiento y, por el contrario, una búsqueda por el nombre o marca comercial podría dar lugar a detectar críticas o comentarios negativos.
Mucho hemos hablado en este blog de reputación en el entorno digital, ya que es uno de los principales campos de trabajo de Vipnet360 y en el que tenemos más experiencia. El conocer en cada momento qué es lo que se está opinando es vital para el futuro de la reputación personal o de la empresa, para, posteriormente y ya con una estrategia conformada, incidir a base de comunicación en los atributos positivos y contrarrestar las percepciones negativas.
Pero antes de la elaboración de la estrategia conviene conocer ese retrato de la situación, como punto de partida y base para la definición de las futuras acciones. Será muy útil conocer los puntos débiles y los más favorables, anticipar posibles focos de crisis o detectar posibilidades de negocio o de mejora de la imagen en función de los comentarios o de las demandas de los internautas.
Para establecer ese punto de partida, desde Vipnet360 recomendamos siempre un estudio reputacional, que puede ser de una figura pública, institución u organismo o marca comercial.
¿Y cómo sería ese análisis? En primer lugar, conviene acotar el tiempo de análisis de la información, precisamente para reproducir más fielmente la percepción sobre el sujeto de estudio en un momento determinado. Lo siguiente es rastrear la red para ver qué se dice y qué sentimiento hay hacia la marca o persona, así como los canales que se utilizan para expresar comentarios. El perfil de los opinadores es también información relevante, así como otras circunstancias que puedan enriquecer la clasificación de una opinión.
Todos estos datos, medidos cuantitativamente, servirán para una segunda fase de análisis, estudio cualitativo y contextualización. Será esta la que permitirá extraer las conclusiones que darán lugar a la estrategia de comunicación enfocada a la reputación, en la que no debe faltar ese factor de actualización del estudio reputacional que nos otorgaría una monitorización periódica.