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La fotografía ha crecido mucho en los últimos años y hoy en día resulta esencial para potenciar o complementar los contenidos de Internet. Cuando ingresamos a un sitio y vemos que un texto o artículo posee al menos una imagen acorde a lo que dice nos animamos aún más a leerlo.
A su vez, la fotografía puede servir para dividir las distintas partes del texto y así lograr que la lectura resulte más placentera para el usuario. Además, una buena fotografía de productos proporciona una mejor imagen visual e incluso mayor calidad al contenido, entre otras ventajas. En sectores como la fotografía de moda para ecommerce o la fotografía de alimentos, toma aún mayor relevancia disponer de fotografías profesionales y con mayor calidad dado que el factor visual tiene mayor peso en el proceso de compra.
En otros casos como puede ser la maquetación de una landing podemos usar otros recursos diferentes a la fotografía de productos. En este contexto, cobran gran relevancia los bancos de imágenes dado que algunos de ellos ofrecen una gran cantidad de recursos de calidad a precios más reducidos, incluso en algunos casos, hasta de forma gratuita.
Los bancos de imágenes constan de sitios web donde podemos extraer fotografías, vídeos y todo tipo de material audiovisual para proporcionarles un determinado uso.
Claro está que en todos hay que tener en cuenta las dos políticas de uso de imágenes: libre de derechos y con derechos reservados. La primera implica la posibilidad de utilizarlas siempre y de manera gratuita, mientras que las segundas son pagas y hasta pueden contar con alguna limitación.
Por otra parte, existe otro tipo de imágenes en un terreno mixto que se obtiene mediante licencias provenientes de organizaciones fines de lucro. Incluye también canciones, textos, fotos editadas, etc.
Por más atractivas que resulten, las imágenes en Internet disponen de algunos requisitos para su uso, por lo que es necesario que conozcamos el funcionamiento de las licencias.
Se trata de la legalidad del uso de imágenes en Internet que debe cumplirse a rajatabla para evitar consecuencias a futuro. Si nos ocupamos de comprobar que la imagen que publicamos es correcta, entonces no nos preocuparemos más adelante por tener que borrarla o dar explicaciones al dueño.
En todo esto, la Ley de Propiedad Intelectual contiene la protección jurídica general en el Real Decreto 1/1996, de 12 de abril, por el que se aprueba el texto refundido de la anterior. En consecuencia, se permite regularizar, aclarar y armonizar las disposiciones legales vigentes sobre la materia.
Cabe destacar que la LPI establece que la posibilidad de que las personas utilicen imágenes u obras de terceros se encuentra sujeta al permiso de su autor.
Sin embargo, y por estas cuestiones de autorización, no será igual el uso de las imágenes con fines docentes o de investigación que para una parodia o sitio de humor.
Es tal la demanda de imágenes para los distintos sitios web, blogs personales o tiendas en Internet que existen decenas de bancos de imágenes. Algunos de ellos son los siguientes:
No obstante, lo más recomendable es no realizar un uso abusivo de los bancos de imágenes gratuitos e intentar crear imágenes propias. Si hacemos esto último, lograremos un contenido aún más original y, a su vez, contribuirá incluso a mejorar nuestras estrategias de marketing.
De todos modos, resulta imprescindible que apelemos a los bancos de imágenes para todo lo vinculado con fotografía en lugar de copiar de otros sitios. En caso contrario, no nos gustaría exponernos a posibles sanciones tanto del propietario como de Google.
La fotografía de productos desempeña actualmente un rol muy importante en la web. Por esta razón, resulta imprescindible tanto su utilización como conocer las normas sobre las que se rigen.